Personal y colaboradores doblan sus esfuerzos para cubrir las necesidades de nuestros peludos
Desde que se decretara el Estado de Alarma el pasado 17 de marzo, los refugios con los que colaboramos en el Proyecto Perros Felices han realizado una gran labor para continuar atendiendo y cuidando con todo el cariño que se merecen a nuestros peludos. Debido a las medidas de seguridad establecidas, las adopciones tuvieron que ser paralizadas y muchos voluntarios no han podido acudir para aportar su inestimable ayuda. Razón por la que el personal esencial ha tenido que doblar sus esfuerzos para hacer frente a esta situación.
Uno de los principales desafíos al que los refugios han tenido que hacer frente es a la disminución de las donaciones, ya que actualmente los eventos y recogidas de suministros han sido suspendidos. Gracias a la alta implicación de los colaboradores del Proyecto Perros Felices como Gosbi y Bayer, las necesidades de alimentos y tratamientos antiparasitarios han podido cubrirse. Bayer realizó una donación de tratamientos para un total de 6 meses antes de que se decretara el Estado de Alarma y Gosbi hizo entrega de alimentos a principios de abril.
El Hospital Veterinario Retiro, por su parte, sigue atendiendo todas las urgencias veterinarias, como es el caso del pequeño Lolo, que fue encontrado y necesitó atención urgente. Gracias al Proyecto Perros Felices, Lolo fue operado con éxito y se está recuperando felizmente en una casa de acogida.
Además, nuestros refugios han querido aportar su granito de arena en estos difíciles momentos, lanzando iniciativas solidarias como las “Becas peludas” de El Campito – Salvando Peludos, en las que proporcionan pienso a los hogares que están pasando dificultades económicas o, en el caso de ACUNR, con la creación de un grupo de Whatsapp para conseguir voluntarios que paseen a los perritos cuyas familias no pueden salir de casa debido a la situación actual.